Tolerancia cero

Tolerancia cero a la simplificación.
Tolerancia cero al batiburrillo.
Tolerancia cero a las falsas soluciones.

Tolerancia cero para "Violencia: tolerancia zero" la exposición itinerante de La Caixa (folleto)


Vamos a ver, ¿cuál es el propósito de esta carpa de retales?. Tenía curiosidad por ver cómo habían tratado el tema de la violencia de género y he entrado esta tarde. Lo primero que te encuentras en "Hechos y derechos" es la recreación de una cocina en la que han volcado sobre el mantel unas copas de vino. Vale, violencia de género al estilo clásico. Entonces empiezas a leer definiciones de "género", "sexo", "discriminación" y "derechos". Una introducción válida si no fuese porque entonces te cruzas con portadas de periódicos que te hablan de mujeres muertas a manos de sus parejas mezcladas con titulares sobre la violencia de hijos a padres, de padres a hijos y de violencia escolar.



¿Eing?


Entonces empiezas a sospechar que en esa introducción faltaban más términos a definir si lo que piensan tratar es la violencia en la sociedad. No tienen la misma raíz la violencia de género, que la violencia familiar, que la violencia en las aulas.




Entras en la zona "La ventana indiscreta" en la que unas pequeñas pantallas te muestran escenas de las películas "Solo mía", "Te doy mis ojos" y "El bola". Y así, sin mayor contemplación, "La Caixa" te propone ahora adentrarte en la zona "Violencia en las aulas", donde unos pupitres se alinean como si fuese un instituto. Mensajes de "Te espero al salir de clase", "gordo", "pringao", etc. "adornan" las paredes y mesas. "En esta clase hay violencia".

Entras a una nueva sala que se llama "Actuar es posible". Aquí ya entré escéptica porque si no me has sabido diferenciar entre un tipo de violencia y otro, ¿cómo me vas a proponer soluciones?. Y, como si de una Miss se tratase, te dicen "Todos estamos implicados en la lucha contra la violencia. Hombres y mujeres debemos construir una sociedad presidida por valores humanos". Te saca de tan profunda reflexión la voz de un chico que te pregunta "¿Crees que tengo cara de pringao? Los de 2ºB sí". Te giras con los las cejas levantadas y ves a un chico en una pantalla gigante que te relata que sufría bullying en clase y que al contárselo a sus padres y profesores todo se solucionó.

Y así, tan panchos, después de hacerte pasar por una sala que se hace llama "actuar es posible" y que no te da ni una sola clave real, llegas al final de la exposición "La información es la clave", donde te plantan unos trípticos y una pantalla táctil para que votes.

"Ante una situación de violencia en la que no estás directamente involucrado ¿crees que deberías intervenir?" Y he aquí lo mejor de toda la exposición: "El 58% ha contestado que sí. El 42% que no".

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